Kilómetros
aproximados: 80.
El despertador sonó a las
7 en nuestro último día del viaje, nos levantamos con tranquilidad, y rehicimos
las maletas en 10-15 minutos, bajamos a
desayunar, hicimos el check-out y cargamos maletas.
El día había amanecido
completamente diferente al de ayer, con sol y una agradable temperatura de 20º.
Pusimos rumbo al centro
de VARESE hasta donde teníamos unos 20
minutos, fuimos directos al Parking Piazza Reppublica que está muy céntrico, y pasamos
por la Oficina de Turismos a por un plano. La verdad es que en el centro hay
poco que visitar, cosa que ya sabíamos; lo más interesante es el Sacro Monte di
Varese que es un lugar de peregrinación, pero eso ya estaba más alejado y no nos
daba tiempo.
La visita a Varese en realidad fue por hacer un poco de tiempo durante la mañana, simplemente paseamos y dimos una vuelta por el centro, lo más destacable es la BASILICIA DI SAN
VITORE.
Encontramos una tienda de
discos con un montón de revistas antiguas, nos llamó la atención todo un
escaparate de Bruce Springsteen, así que entramos y nos llevamos algunas; habían
muchos discos de vinilos para coleccionistas. La tienda en cuestión se llama Record Runners en Via Albuzzi 8
La visita nos llevó algo
más de una hora, regresamos al parking (2’50 €) y antes de las 12 ya
estábamos saliendo hacia Milán, hasta allí teníamos alrededor de una hora, pero
no sabíamos cómo estaría el tráfico.
Aunque nuestro vuelo
salía de Bérgamo, teníamos que ir a Milán a devolver el coche. Pasamos por 2
peajes (1’50 € y 1’70 €), y antes de entrar en la ciudad llenamos el depósito;
por los alrededores de Milán había bastante tráfico, sin embargo dentro de la
ciudad estaba mejor.
El GPS nos guió estupendamente
y en poco más de una hora llegamos a la oficina de Locauto. Entregamos el
coche, nos dieron el ok, y en esta ocasión también nos mandaron un mail
con la confirmación del ok.
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| Nuestro inseparable GPS "Esme" |
Y ya con nuestras maletas
nos fuimos a la Estación de Trenes, directos a comer, elegimos un local que
tenía aire acondicionado y había sitio para sentarse, pedimos unos paninis y unas
cervezas, nos costó 21 €, bastante caro y bastante flojo; hay que decir que la
cerveza era más cara que el panini.
Luego buscamos el baño, que
lo nuestro nos costó encontrar, la estación es bastante grande y con varios
niveles, indicar que el baño vale 1 €, se accede por unos tornos y admite casi
todas las monedas.
Después ya tocaba buscar
el bus que nos llevaría hasta el Aeropuerto de Bérgamo, saliendo de la estación
por la puerta de la derecha (Piazza Luigi di Savoia) te encuentras las 3
compañías que hay (Terravision, Orioshuttle y Autostradale), nos tocó esperar
media hora más o menos, porque los que iban a salir ya estaban completos, el
billete fueron 5 € y vale lo mismo en las tres compañías.
Nosotros cogimos el de
las 15’05 con Autostradale, y tardamos una hora y poco en llegar al Aeropuerto
de Bérgamo, el tráfico era bastante denso y pillamos un par de atascos, con el
tráfico que había pensamos que íbamos a tardar más pero no fue así.
Tras facturar maletas, pasamos el
control de acceso, que la verdad nos pareció un poco caótico, nos sobró
bastante tiempo, pero nosotros siempre lo preferimos, durante la espera nos
cambiaron de puerta de embarque, pero fue con tiempo y por la de al lado, así
que tampoco hubo que moverse mucho.
Embarcamos en hora y salimos algún minuto
antes de la hora prevista que eran las 19’25, así que también llegamos
puntuales a las 21’25.
Cogimos un taxi, dejamos las
maletas en casa, y a cenar a nuestro bar de siempre con cerveza bien fresquita,
que ya habían ganas.
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